En mayo del año 1966 nacen “los 40 principales”. Habían comenzado las señales de frecuencia modulada pero apenas existían receptores. Los contenidos estaban basados en música clásica y, en ese contexto, la cadena Ser pensó en preparar un programa de música ligera y optaron por hacer “el Top 40” americano versión española “Los 40 Principales”.
En 2000, el sitio de Los 40 Principales en la Red pasa a ser un portal de música www.los40.com que en menos de cinco años conseguiría tener dos millones de usuarios únicos. Justo el mismo año en que el programa En tu casa o en la mía conseguía el Premio Ondas al Programa de Radio más innovador, original y por su servicio a la sociedad.
En octubre de 2004, Los 40 Principales conquistan el quiosco: nace lA Revista 40. Ahora la famosa emisora de radio da el salto al musical.
Tras su estreno el 15 de Octubre de 2009, y este año el 9 de septiembre, “40. El musical” ha logrado cosechar un gran éxito en taquilla que podemos calificar con el siguiente adjetivo: abrumador. Por ello aquellas personas que no han realizado la reserva de las entradas a tiempo, no han podido acceder al Teatro Rialto Movistar en la calle “Gran Vía” de Madrid o al Victòria de Barcelona.
Al atravesar las puertas de la entrada nos encontramos ante una gran discoteca que será el preámbulo de un espectáculo donde ocho protagonistas llevan los éxitos de los 40 Principales a las tablas de este gran teatro.
El autor del libreto, Daniel Sánchez Arévalo (director de cine y guionista de películas como “Gordos” y “Azuloscurocasinegro”) conecta alrededor del personaje de Joaquín (Adrián Lastra), un moderno cicerone que, con grabadora en mano, pone en marcha un radioblog, varias historias, como la del triángulo amoroso entre el protagonista, Sara y Mateo (Susan Martín y Pablo Puyol), la relación paterno filial entre David, Álex y Arturo (Xavi Duch, Sandra Cervera y Gerardo González) o el complicado noviazgo entre Laura y Chema (María Blanco y Armando Pita), una pareja un tanto peculiar. Historias de ocho amigos que se entrelazan entre sí dando lugar a momentos insólitos e inolvidables, cargados de grandes dosis de humor con otros momentos más dramáticos, siempre amenizados con canciones que han sido grandes éxitos de nuestras vidas y que han formado parte también de la vida de esta famosa emisora de radio.
Mikel Fernández dirige “40. El musical”, su primer musical de nueva creación como director y es el responsable de poner orden en un espectáculo donde el ritmo es trepidante y son muchas las emociones que se aglutinan.
“40. El musical” está lleno de momentos intensos, una banda sonora vibrante, unos intérpretes, músicos y bailarines entregados y muchas escenas divertidas. La clave del éxito de este musical es, precisamente, el hacer partícipe al público del espectáculo, con canciones conocidas por todos que invitan a ser tarareadas nada más escuchar los primeros acordes. Letras integradas perfectamente en la historia; canciones conocidas por todos de artistas de la talla de Álex Ubago, Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Camilo Sesto, El Canto del Loco, Rafael, Nena Daconte…entre otras, hasta más de un centenar de ellas.
Un elenco de actores y un cuerpo de baile que cumplen a la perfección su papel dotando a la obra de esa magia especial de la que gozan hoy en día los musicales. En ella se pueden diferenciar claramente, a lo largo de sus dos actos, con una duración de noventa minutos cada uno aproximadamente, cómo el argumento se va volviendo más complejo. Así pues, se pasa de momentos cómicos, capaces de arrancar carcajadas entre los espectadores, a otros más dramáticos que evocan tristeza y melancolía. Ello da lugar a un argumento elaborado y a la vez realista, mostrando situaciones que hacen que el espectador se vea reflejado en el escenario con sus inquietudes, preocupaciones y miedos.
Daniel Sánchez Arévalo nos muestra situaciones de índole amorosa, infidelidades entre los personajes, tríos amorosos, problemas generacionales y otros de marcado carácter social como la homosexualidad o la minusvalía, dejando ver una lección de valores e inquietudes que, a nivel cotidiano, tiene la sociedad. Un acierto que, sin duda, consigue aferrar una melodía a nuestros recuerdos, ya sean buenos o malos, ya que la música tiene el poder de trasladar nuestros sentimientos, envolviéndonos en esa burbuja mágica que toca esta varita llamada musical.
Fuente: http://www.40elmusical.com/