La música electrónica del XXI

    El cambio de siglo se caracterizó por el predominio de las nuevas tecnologías que desempeñaron un papel fundamental. En el terreno musical, las corrientes electroacústicas arrinconaron los métodos de composición tradicionales. La revolución informática, el desarrollo del sampler, la consolidación del soporte digital y el auge de Internet para bajarse las canciones propiciaron la creación de un nuevo estilo de ritmos.

   Pero había quienes estaban temerosos por el miedo a la posible deshumanización de la música y por un futuro incierto que estaba por descubrirse. Una de las primeras consecuencias de esta situación fue la aparición de músicos no músicos que provenían de ámbitos experimentales o puramente electrónicos, quienes utilizaron la tecnología a la manera de la música concreta. Es decir, no incorporaban nuevas soluciones sino que sofisticaban vía ordenador propuestas ya plenamente estructuradas que simplemente significó un retorno de la música ya existente.

   Sin embargo, esto no ha sido así pues se ha establecido una clara conexión entre los músicos contemporáneos más veteranos y jóvenes creadores formados fuera de los límites de las academias y de las universidades. Grupos de pop, de rock y de techno que han dado un lavado de cara a composiciones ya olvidadas y que han resurgido para volver a ser bailadas. Y es que, sin ir más lejos, ¿quién no ha bailado o tatareado la canción de "We no Speak Americano" de Yolanda Be Cool este verano de 2010?:

   Así pues, hay quien todavía está inmerso en los debates sobre la función de la tecnología. También se ha especulado con la incidencia de la inteligencia artificial en la composición musical y con la ausencia del componente humano en el proceso creativo. Pero lo cierto es que millones de personas bailan todos los fines de semana al ritmo de estos temas; gente que sale a divertirse y que no se percata en la forma con la que ha sido creada tal canción o de si esa canción era de un artista u otro. Lo que importa es amenizar la velada y sea como sea, la labor y la satisfacción de hacer bailar a millones de personas no lo hace cualquiera. Las horas y horas que emplean los dj´s en mezclar, pinchar y realizar composiciones son labores dignos de todo buen músico.

Fuente: Enciclopedia Larousse Universal, Plaza y Janés Editores. Barcelona, 2002.